El coche que quería superar a los aviones

El Chiron es capaz de acelerar de 0 a 200 km/h en 6,5 segundos. El País Vídeo
Con una potencia de 1.500 CV, el nuevo Bugatti Chiron puede alcanzar una velocidad de 420 km/h. Pero, a pesar de lo estratosférico del dato, para algunos el registro supone una pequeña decepción. Y es que el Veyron, con 1.200 CV, llegó a volar sobre el asfalto a 431 km/h. Sin embargo, y como señala la marca, la velocidad está "limitada para un uso en carretera", dando a entender que en circuito podrá ir mucho más allá, hasta cerca de los 450, que es lo que señala la rumorología. "De ninguna manera la carretera se acaba aquí para el Bugatti Chiron", reza el comunicado del fabricante.
La primera unidad de este automóvil hiperdeportivo se entregará el próximo otoño. Bugatti solo va a fabricar 500 piezas, y, a pesar de que cada una costará 2,4 millones de euros sin incluir impuestos, un tercio de la producción ya está vendido. No han trascendido nombres, aunque su antecesor el Veyron tiene varios propietarios conocidos: deportistas como el futbolista Cristiano Ronaldo y el boxeador Floyd Mayweather, presentadores de TV famosos como Jay Leno, cantantes como Jamiroquai...
La velocidad impresiona, pero también las aceleraciones, porque se anuncian cifras que cuesta asimilar: de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, como un monoplaza de Fórmula 1; de 0 a 200 en apenas 6,5 y de 0 a 300 en 13,6. No hay ningún otro supercoche que gane impulso con semejante ritmo. El cambio es un automático DSG con levas en el volante y siete velocidades, y la potencia llega al suelo a través de un sistema de tracción 4x4 y de neumáticos únicos, fabricados a medida por Michelin, con una medida más propia de un tractor y compuestos especiales para resistir la presión y temperatura que implica rodar por encima de 400 km/h .

El puesto de conducción reúne volante con múltiples mandos e instrumentación digital.
Como ya sucedía con el Veyron, y por seguridad, para poder alcanzar la velocidad máxima hay que activar un programa de conducción específico, denominado Top Speed, y conectar una segunda llave. Y Bugatti invita a los propietarios, al igual que se hizo con el modelo anterior, a acudir a una pista oval (similar a las de las carreras en EE UU) para poder sentir las sensaciones de conducir a más de 400.
Para alcanzar semejantes fronteras, el Chiron lleva el mismo motor del Veyron, aunque con mayor potencia. Se trata de un enorme propulsor de 8.000cc y 16 cilindros, sobrealimentado por cuatro turbos, que ahora son más grandes y permiten pasar de 1.200 a 1.500 CV. La evolución se completa con un peso inferior (el Talón de Aquiles del Veyron, que superaba los 1.900 kilos), aunque todavía no se ha desvelado la tara oficial, y con una aerodinámica afinada al detalle para garantizar la estabilidad incluso al máximo.

La cabina, biplaza, está revestida al completo con cuero de máxima calidad.
Contar con el coche más potente y rápido del momento es un reclamo poderoso en la industria del automóvil, tanto en términos económicos como de imagen, dos conceptos que suelen acabar fusionándose en uno solo. El principal competidor del nuevo Chiron es el Koenigsegg One:1, con 1.360 CV, que proclama una velocidad máxima de 440 km/h, aunque, a diferencia de los 431 km/h del Veyron, no está homologada en el libro Guinness de los récords.
Louis Chiron fue un piloto legendario de Bugatti en los años veinte y treinta del siglo pasado, y la marca ha querido rendirle homenaje utilizando su apellido para bautizar a la criatura.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/01/motor/1456841354_779937.html