Fiat 500 L Cross, para divertirse en familia y lejos de la ciudad
- Nos subimos a la versión del 500 L más preparada para salir del asfalto
La versión Cross equipa una suspensión específica, 25 mm más alta (Fiat)
La versión más campera del 500 L se llama Cross, y tiene ciertas diferencias estéticas en el exterior respecto a la versión estándar, como los parachoques con protectores o llantas de 17 pulgadas. Además, equipa una suspensión específica, 25 mm más alta, y neumáticos M+S. A pesar de esta orientación hacia su utilización fuera del asfalto, el 500 L Cross no contempla la opción de la tracción a las cuatro ruedas.
Su puesta al día ha sido completa, ya que desde la marca afirman que el 40% de los componentes utilizados en su fabricación son completamente nuevos. Las principales diferencias respecto a la versión a la que sustituye son estéticas, con ligeros cambios de diseño tanto en el exterior como en el salpicadero.
Para comprobar su rendimiento fuera de la carretera, nos hemos adentrado en caminos de tierra y en zonas bacheadas. Sobre este terreno, se nota que monta neumáticos específicos que contribuyen a mejorar la adherencia fuera del asfalto y la tracción del vehículo. Además, circulando sobre asfalto, estas gomas también ofrecen un mejor agarre en condiciones de lluvia o nieve.
El 500 L Cross cuenta también con un programa específico del control de tracción, previsto para arrancar sobre superficies deslizantes a menos de 30 km/h, así como con control de descenso de pendientes. Los distintos programas de conducción disponibles se activan desde un mando circular, ubicado bajo los mandos del climatizador.
El 500 L Cross está equipado con un programa específico del control de tracción (Fiat)
De entre las diversas opciones mecánicas que FIat pone a disposición de los clientes del 500 L Cross, hemos probado la versión 1.6 MultiJet de 120 CV. Si bien es cierto que en ciertas ocasiones encontramos a faltar un poco más de fuerza a bajas revoluciones, una vez superadas las 2.000 rpm, el motor despierta y empuja con brío hasta las 4.500 rpm, algo poco habitual en los motores diésel y que habla a favor de esta mecánica.
El habitáculo destaca por su modularidad. El espacio para los pasajeros de las plazas posteriores es bastante amplio, y el hecho que se pueda deslizar la banqueta ofrece varias posibilidades de configuración para poder ampliar el espacio destinado a la carga. El volumen del maletero es de 455 litros, con la banqueta trasera ubicada en su posición más adelantada.
La banqueta trasera se puede desplazar para ampliar el espacio de carga (Fiat)
Los distintos programas de conducción disponibles se activan desde un mando circular, ubicado bajo los mandos del climatizador
Fuente: http://ow.ly/shoO30fGyPi