Por qué deberías comprarte unos neumáticos de invierno
Una alternativa a las cadenas bastante más económica de lo que puedas pensar.
Si poner cadenas te parece un engorro, esta es tu solución.
¿Cadenas para la nieve o neumáticos de invierno? Una pregunta que asalta a muchos conductores al llegar el frío, especialmente a aquellos que viven en zonas donde la climatología es adversa y la nieve, el hielo y las bajas temperaturas son compañeras de viaje durante los meses de invierno.
Aunque los neumáticos de invierno llevan más de 40 años en el mercado, en España todavía son bastante desconocidos. Existe la creencia (errónea) de que únicamente sirven para circular por zonas nevadas.
Sin embargo, se trata de una solución muy eficaz para la movilidad del vehículo, sobre todo si le toca transitar por zonas de montaña donde las temperaturas son muy bajas y las lluvias abundantes.
Además, son una alternativa legal a las cadenas, siempre incómodas y limitadas funcionalmente, ya que solo sirven para solucionar puntualmente un problema de tracción y no pueden utilizarse una vez superado el tramo de nieve.
En España los neumáticos de invierno no son obligatorios, pero sí muy recomendables durante los meses más fríos, ya que permiten moverse de forma mucho más segura.
Son especialmente útiles cuando los termómetros bajan de los 7 grados porque, a esta temperatura, los neumáticos convencionales pierden adherencia incluso con el asfalto seco. Además, también facilitan la tracción y ofrecen una frenada más firme, acortando la distancia. Pero vayamos paso a paso:
PRINCIPALES VENTAJAS
La ventaja más relevante de estos neumáticos es que acortan la distancia de frenado en condiciones extremas. Necesitan 11 metros menos que los convencionales para detener el vehículo a 50 km/h circulando por nieve y hasta 8 metros menos en hielo a 30 km/h.
Su adherencia es notablemente superior incluso cuando el pavimento está mojado, helado o nevado, multiplicando por seis su capacidad respecto a los convencionales y evitando así también el aquaplaning.
Además, no se endurecen a temperaturas bajas, ya que contienen un importante contenido de sólice que ayuda a que el material sea más blando y flexible.
CÓMO RECONOCERLOS
Los neumáticos de invierno se distinguen gracias a las letras “M+S” que llevan impresas en relieve junto con un dibujo de tres picos con un copo de nieve en su interior. La inscripción “M+S” puede ser sustituida en algunos casos por las siglas “MS” o M&S; en todo caso, las letras corresponden a las palabras ‘mud and snow‘ (‘barro y nieve’).
Además, el dibujo de la banda de rodamiento es más profundo. Este diseño permite una óptima capacidad de evacuación de agua cuando la lluvia es muy abundante.

¿DEBO INSTALAR CUATRO?
No es imprescindible, pero sí recomendable. La legislación vigente únicamente obliga a montar los neumáticos de invierno en las ruedas motrices, al igual que ocurre con las cadenas, pero es conveniente colocarlos en las cuatro ruedas, ya que el eje que no las monta puede responder de manera inestable.
SU PRECIO
Cuando vayas a comprar un neumático de invierno, veras que el precio es un 10% superior al de una goma estándar, aproximadamente, pero hay que tener en cuenta que ofrece un plus de seguridad, evita la compra de cadenas y alarga la vida de los neumáticos convencionales, que sólo serán utilizados en los meses más cálidos.
También pueden evitarnos una multa si vamos a viajar fuera de España. Hay países en los que su uso es obligatorio en un periodo determinado o en función de las condiciones climatológicas, y las sanciones pueden alcanzar los 5.000 euros.
En definitiva, los neumáticos de invierno son una opción que se debe tener en cuenta aunque no vivamos en los Pirineos o en otras zonas donde el frío y la nieve son el sello de estos meses. Son un poco más caros, sí, pero invertir en seguridad es siempre una buena idea.
Fuente: http://ow.ly/6XiW308g9LU
